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El Fracaso de la Salud en Colombia?
Por: Jessica Eastman Soto
La reforma a la salud en Colombia, presentada en 2023, buscaba transformar de manera radical el sistema de salud del país. Sin embargo, enfrentó una serie de obstáculos que eventualmente llevaron a su fracaso. Este artículo analiza las razones detrás de este resultado, explorando los factores políticos, sociales y económicos que influyeron en su desenlace.
La reforma, impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro, tenía como objetivo principal garantizar el acceso universal a la salud, mejorar la calidad del servicio y reducir las desigualdades en el sistema sanitario. Entre las principales propuestas se incluían:
Centralización de Recursos: Se proponía la creación de un Fondo Único de Salud que centralizaría los recursos destinados a la atención en salud, eliminando la intermediación de las EPS (Entidades Promotoras de Salud).
Fortalecimiento del Sistema Público: Aumento en la inversión para fortalecer los hospitales públicos y garantizar que todas las regiones del país tuvieran acceso a servicios de salud de calidad.
Profesionalización y Dignificación del Trabajo Médico: Mejores condiciones laborales y salariales para los profesionales de la salud, así como un aumento en la formación y capacitación de personal médico.
¿Pero si en la teoría la reforma era tan positiva, que factores contribuyeron a su fracaso?
Oposición Política: Desde su anuncio, la reforma enfrentó una fuerte oposición política tanto de partidos de derecha como de centro. Los detractores argumentaban que la centralización de los recursos podría llevar a un manejo ineficiente y corrupto, además de una posible pérdida de calidad en el servicio debido a la burocratización del sistema. La falta de consenso y apoyo en el Congreso fue uno de los principales obstáculos para la aprobación de la reforma.
Intereses Económicos: Las EPS, que gestionan gran parte del sistema de salud colombiano, tienen intereses económicos significativos que se verían amenazados por la reforma. Estos actores ejercieron una fuerte presión a través de cabildeo y campañas mediáticas para restar fuerza a la propuesta, argumentando que su eliminación podría llevar a un colapso del sistema de salud.
Falta de Comunicación y Consenso Social: La reforma no logró generar un consenso amplio entre la ciudadanía y los actores involucrados en el sector salud. La falta de una campaña de comunicación efectiva que explicara los beneficios y los cambios propuestos generó desconfianza y resistencia entre la población. Muchos colombianos temían que la reforma resultara en una disminución de la calidad del servicio y un aumento en los tiempos de espera.
Crisis Económica: La economía colombiana ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años, exacerbados por la pandemia de COVID-19. La implementación de una reforma de tal envergadura requeriría una inversión sustancial, lo que planteó dudas sobre la viabilidad financiera del proyecto. En un contexto de limitados recursos económicos, muchos consideraron que las prioridades del gasto público debían enfocarse en otros sectores críticos.Problemas de Implementación: Incluso entre los simpatizantes de la reforma, hubo preocupaciones sobre la capacidad del Gobierno para implementarla de manera efectiva. La transición hacia un sistema centralizado y la eliminación de las EPS requeriría una reestructuración compleja y extensa, lo que planteaba riesgos significativos en términos de ejecución y gestión.
Como podemos ver, aunque la reforma buscaba abordar problemas reales y significativos en el sistema de salud colombiano, los obstáculos encontrados fueron demasiado grandes para superarse en el contexto actual. Este caso subraya la complejidad de realizar cambios estructurales profundos en un entorno político y económico desafiante, y la importancia de construir consensos amplios para lograr reformas sostenibles, por otro lado vemos como en paralelo al fracaso de la reforma propuesta por el Gobierno se da un fenómeno interesante y es la intervención de algunas EPS por parte del ejecutivo y la solicitud de cierre por parte de ya dos Entidades Promotoras de Salud, siendo la más reciente SURA. Este fenómeno en Colombia se puede atribuir a varios factores interrelacionados, pero la principal razón radica en **la crisis financiera y la mala gestión administrativa**. Veamos algunos aspectos clave que han contribuido a esta situación:
Insuficiencia de Recursos Financieros: Las EPS han enfrentado una creciente insuficiencia de recursos financieros. La cuota per cápita que reciben para cubrir los servicios de salud no ha sido suficiente para cubrir los costos reales de los tratamientos y medicamentos según argumentan las propias entidades. Esta insuficiencia se ha agravado con el aumento de la demanda de servicios de salud, especialmente con la incorporación de tecnologías médicas costosas y tratamientos para enfermedades crónicas, sin dejar de lado que muchas entraron en crisis al no poder superar el esfuerzo que la pandemia COVID conllevó.
Mala Gestión y Corrupción: La administración ineficiente y, en muchos casos, corrupta dentro de algunas EPS ha exacerbado la crisis financiera. La mala gestión se manifiesta en prácticas como la sobrefacturación, la prestación de servicios innecesarios y la no cancelación oportuna de las obligaciones con los prestadores de servicios de salud. Estos problemas administrativos han generado desconfianza y han deteriorado la calidad del servicio.
Deudas Acumuladas: Las EPS acumulan deudas con hospitales, clínicas y proveedores de servicios de salud, lo que genera un círculo vicioso. La falta de pago oportuno a los proveedores lleva a que estos, a su vez, enfrenten problemas financieros y no puedan prestar servicios adecuados o a tiempo, como se vio en el caso de la EPS Sanitas y la deuda a Cruz Verde que ocasionó retrasos en entrega de medicamentos.
Desviación de Recursos: Existen casos documentados de desvío de recursos destinados a la salud hacia otros fines no relacionados. Este problema de corrupción ha drenado los fondos que deberían estar disponibles para cubrir las necesidades de los pacientes, lo que contribuye al colapso financiero de las EPS lo que conlleva a repercusiones graves en todo el sistema de salud colombiano. Los pacientes son los más afectados ya que enfrentan dificultades para acceder a servicios médicos, medicamentos y tratamientos necesarios ¿podría este ser el comienzo del fin de nuestro sistema actual de salud? Falta largo tiempo para saberlo, por lo pronto en casos como el de SURA la Superintendencia tendrá la última palabra y en caso de no aceptar el cierre de la entidad, lo más probable es que esta EPS termine siendo intervenida por el Estado y en este caso el servicio seguirá siendo prestado.
No es la primera vez que se da una estampida de cierres de Entidades Promotoras de Salud en Colombia, lo que genera incertidumbre hoy en día es que sí es la primera vez que vemos en muchos años a un Gobierno interesado en reformar completamente el sistema. Sin embargo existen muchas fuerzas e intereses en juego lo que no hará este objetivo algo fácilmente alcanzable para el Presidente actual.Anderson Jesús Hurtado GirónInvitado05/06/2024 a las 1:53 pmPost count: 73- AutorEntradas
El Fracaso de la Salud en Colombia?admintemp2024-06-04T10:41:10-05:00
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