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La Rusia del 2023: situación política, económica y social y el impacto de la guerra con Ucrania en el mundo.
Por Alexander Jaimes Medina
En 1917 se llevó a cabo la «Revolución de Octubre» o revolución rusa, que eliminó el imperio de los Romanov y propició el ascenso al poder soviético hasta 1991. Esta revolución llevaría a Lenin a fijarlo como cabeza del imperio ruso y podría a la Rusia zarista, en una nueva posición estratégica en la geopolítica internacional.
Esta revolución estuvo provocada por las tenciones de la primera guerra mundial, la cual acabó con la autocracia zarista, transformándose en una república federal socialista, conocida como la URSS; donde el campesinado se convirtió en potencia industrial, pero la economía se centralizó por el Estado el poder político quedó en manos del Politburó, estableciéndose uno de los regímenes totalitarios del siglo XX, hasta finales de década de 1980, cuando Mijaíl Gorbachov, trató de reformar el Estado con la perestroika y la política del vaso limpio o glásnost, como estrategia para recuperar los ideales sociales, económicos y políticos de la ya agonizante URSS, la cual finalmente se desintegró en 1991.
La revolución estuvo encabezada por Lenin quien adapto la tesis marxistas a las necesidades rusas y organizó los fundamentos de un nuevo estado. En abril de 1917, el líder bolchevique comunista y teórico marxista-leninista Vladimir Ilyich Ulyanov, elevó tres solicitudes: 1) El final de la guerra; 2)Toda la tierra para los campesinos; 3) Todo el poder para los soviets». Como consecuencia, Nicolás II abdicó y se convirtió de ese modo en el último zar de Rusia. Lenin consideró que era el momento de tomar el poder. El movimiento obrero, en nombre de la paz y el socialismo alcanzó la victoria y cumplió su misión, comenzando la era de la Revolución Socialista, la cual se extendería años después al continente americano, por el apoyo cubano.
Dos grupos empezaron a abrirse paso; Bolcheviques, social revolucionarios de izquierda y mencheviques internacionalistas tomaron el control de los diferentes sóviets de Petrogrado, que el 25 de septiembre, eligió una nueva dirección de izquierda radical, y León Trotski, se convirtió en su presidente. En diciembre de 1922 la URSS quedó constituida como una federación de repúblicas socialistas soviéticas integrada por Rusia, Ucrania, Bieolorusia y Transcaucasia (Georgia, Azerbaiyán y Armenia) con capital en Moscú. Una año después se sumaron, Uzbekistán, Turkmenistán y Kirguistán y en 1929 Tadzikistán. La URSS era un Estado plurinacional y multiétnico, regido por el PCUS como partido único. El Soviet Supremo era el órgano legislativo y elegía al Presidium, cuyo presidente era el jefe del Estado; un desafiante modelo para el mundo.
Este nuevo modelo avanzo en la garantía de derechos de los trabajadores y trabajadoras. Los ciudadanos no eran dueños de los bienes materiales, pero a cambio, tenían acceso a una gran red de transporte público. La educación se garantizó para todos, sin embargo, el pasado de Stalin, las injusticias de la política de igualdad, los campos de concentración y las arbitrariedades de la KGB mancharon su expansión y generaron su derrota.
La caída del muro de Berlín, la reunificación alemana y la derrota de los gobiernos comunistas entre 1989 y 1991, modificaron la geopolitica mundial, y modificaron las posiciones del Bloque del Este, hasta entonces aliados de la Unión Soviética, alterando la balanza geopolítica en Europa. El 25 de diciembre de 1991, Gorbachov anunció el fin de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; la bandera roja fue derrotada en el Kremlin e izada la tricolor de la nueva Rusia.
El 22 de febrero de 2022, Rusia atacó Ucrania y nuevamente cambio el tablero geopolítico en el mundo motivando incluso a Finlandia y Suecia, históricamente neutrales, a apoyar la idea que Ucrania ingrese a la OTAN para frenar la ofensiva Rusa. Los países de la Unión Europea han cerrado filas frente a su enemigo común; Putin, aprobando seis paquetes de sanciones contra Moscú en tiempo récord. Esto también ha generado la búsqueda de alternativas para poner fin a la dependencia del petróleo y, sobre todo, del gas ruso.
La guerra en Ucrania ha frenado la economía sumada a una inflación que se mantiene disparada en la mayoría de países europeos con precios al alza. La crisis energética no ha sido el único sector afectado, la producción agrícola de grano y cereal de Ucrania considerada el “granero del mundo”, hoy se mantiene embarcadas en los puertos del Mar Negro bloqueadas por el ejército ruso sin poder llegar a su destino final, generado una crisis alimentaria. Esto sumado a la crisis humanitaria generara por el éxodo de cerca de 10.000.000 de ucranianos que huyen de la guerra hacia países de Europa.
China por su parte, aliada de Moscú, ha mantenido su neutralidad tras recuperarse de los rebotes del COVID-19 y con el fin de evitar sanciones comerciales de Europa y EEUU.
Esta nueva geopolítica, llena de incertidumbre a América Latina, quien debe sacar provecho de su riqueza en petróleo, alimentos, gas, cobre y litio muy necesarios para la transmisión energética y fuente de energía de las cuales Colombia, es un actor fundamental.- AutorEntradas
